Un regalo para todos los asistentes del retiro (estoy a favor de entregar las fotos a los participantes, al menos una parte, aunque esa siempre será tu decisión) – por un lado, es un inolvidable recuerdo para ellos, por otro, la única forma de que puedan verse con otros ojos, de cómo realmente lo han vivido y como se ve desde fuera.
Pensando tanto en la promoción y mayor alcance de tu trabajo, como en el beneficio de tus clientes, haz lo que no se ha hecho hasta ahora en la mayoría de los retiros: